lunes, 29 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
Reflexión (Versión larga)
Albert Einstein, físico. Ludwig van Beethoven, músico. Isaac Newton, físico. Andy Warhol, artista gráfico. Franz Kafka, escritor, Woody Allen, escritor y director de cine y teatro. Todos ellos y muchos personajes más tuvieron o tienen marcados rasgos autistas. Son personalidades que de una u otra manera superaron este trastorno de desarrollo, su incapacidad de interacción social provocó en ellos importantes aflicciones emocionales o en casos como el de Sir Isaac Newton incluso llegó a ser peligrosa.
Ninguno de nosotros en el equipo somos autistas, sin embargo, entendemos la problemática que esta aflicción representa en las personas que la padecen, en sus familiares, en sus amigos, especialmente cuando el autista en cuestión es un niño.
Desde el primer momento en que se nos fue ofrecido este proyecto, nos enamoramos del mismo, quisimos y decidimos utilizar nuestros conocimientos en pro de la resolución de un problema, si bien no urgente, siempre presente. Creemos que es justo devolver a nuestra sociedad lo que nuestra sociedad misma nos ha impulsado a conseguir; somos ingenieros apasionados, fieles creyentes de que la tecnología puede crear en poco tiempo un futuro más humano.
A pesar, de tener presentes proyectos alternos, que hemos dejado en la congeladora, estamos contentos de poder ofrecer una solución a medida a un problema tan particular, que quizá de otra manera habría sido improbable o costoso, ofrecemos a HACE la posibilidad de crear un prototipo de juego entrenador de lectura escritura que desde cero ha sido pensado para ellos, creemos que hasta el momento hemos puesto el mayor esfuerzo en ello, y no tenemos duda que trabajando con calidad humana y amor los objetivos más complejos se pueden alcanzar. El ingeniero no es una máquina, es un ejecutor de sueños.
Ninguno de nosotros en el equipo somos autistas, sin embargo, entendemos la problemática que esta aflicción representa en las personas que la padecen, en sus familiares, en sus amigos, especialmente cuando el autista en cuestión es un niño.
Desde el primer momento en que se nos fue ofrecido este proyecto, nos enamoramos del mismo, quisimos y decidimos utilizar nuestros conocimientos en pro de la resolución de un problema, si bien no urgente, siempre presente. Creemos que es justo devolver a nuestra sociedad lo que nuestra sociedad misma nos ha impulsado a conseguir; somos ingenieros apasionados, fieles creyentes de que la tecnología puede crear en poco tiempo un futuro más humano.
A pesar, de tener presentes proyectos alternos, que hemos dejado en la congeladora, estamos contentos de poder ofrecer una solución a medida a un problema tan particular, que quizá de otra manera habría sido improbable o costoso, ofrecemos a HACE la posibilidad de crear un prototipo de juego entrenador de lectura escritura que desde cero ha sido pensado para ellos, creemos que hasta el momento hemos puesto el mayor esfuerzo en ello, y no tenemos duda que trabajando con calidad humana y amor los objetivos más complejos se pueden alcanzar. El ingeniero no es una máquina, es un ejecutor de sueños.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)